Las crisis son inevitables en el mundo empresarial. Sin embargo, algunas organizaciones no solo sobreviven, sino que se fortalecen y reinventan después de atravesarlas. Tal es el caso de muchas empresas familiares, cuyo secreto no siempre radica en estrategias tradicionales, sino en activos invisibles que pocas veces se nombran: el liderazgo moral, la cohesión emocional y una cultura que gira en torno al legado.
En una conversación profunda con el Dr. Orlando Llanos Contreras, decano universitario y parte de una empresa familiar de segunda generación, exploramos los factores que hacen de estas organizaciones un modelo de resiliencia en contextos inciertos. Uno de los aprendizajes más potentes fue reconocer el liderazgo moral del fundador como un activo central. No se trata solo de dirigir una empresa, sino de inspirar desde el ejemplo, los valores y la visión compartida. Este tipo de liderazgo, que suele marcar la primera generación, sienta las bases de una cultura organizacional profundamente arraigada.
Pero el tiempo pasa, y con él también cambian las exigencias. A medida que las empresas familiares crecen y se diversifican, el liderazgo debe transformarse hacia estructuras más complejas que permitan equilibrar la vida familiar con la eficiencia empresarial. Es aquí donde entra en juego el gobierno corporativo: directorios, protocolos y espacios formales para tomar decisiones en conjunto sin perder el alma del negocio.
El Dr. Llanos destacó también la resiliencia como una capacidad distintiva de las empresas familiares. Esta resiliencia no surge de manuales de gestión, sino de la voluntad de preservar un legado, del vínculo emocional que existe entre los miembros de la familia, los trabajadores y la comunidad. En tiempos de crisis, estos lazos se convierten en una ventaja competitiva. Permiten tomar decisiones valientes, adaptarse sin perder el rumbo y buscar caminos poco convencionales para seguir adelante.
La cultura organizacional de estas empresas, aunque muchas veces no esté formalizada, cumple un papel fundamental. Es un conjunto de valores, creencias y comportamientos compartidos que orientan el accionar cotidiano. En las empresas familiares, esta cultura suele estar orientada a continuar el legado, construir con perspectiva de largo plazo y mantener la confianza como eje central de las relaciones.
A través de esta entrevista, queda claro que las empresas familiares tienen mucho que enseñar al mundo organizacional: no solo sobre cómo gestionar una empresa, sino sobre cómo sostenerla con sentido, con identidad y con humanidad.
Próximamente, podrás escuchar esta conversación completa en el podcast Como va.